La expresión visual como forma de comunicación es una
necesidad creativo-artística, inherente del ser humano. Ha sido junto al gesto
y al enunciado verbal, el más importante recurso de que el hombre se ha valido
para comunicarse, desde la antigüedad.
La esencia y el misterio de la fotografía, son más
interesantes cuando se conoce su pasado. Se puede decir que la historia es la
memoria del futuro. La historia de la fotografía, como toda historia, se debe
estudiar analizando los personajes que viviendo la hicieron; porque
constantemente el ser humano está haciendo historia, como en estos momentos. De
esta manera, la historia no es abstracta, sino la vida de hombres y mujeres
cuyas ideas y hechos la hicieron evolucionar.
La fotografía, surgió en el mundo y se introdujo en Cuba debido,
precisamente, a que el hombre, a lo largo de toda su historia ha tratado de
estudiar la naturaleza que lo rodea y a sí mismo, también trató de dejar
constancia de estas observaciones, para las futuras generaciones.
Cuba es conocida mundialmente por su Castillo del Morro,
su Azúcar, y su Tabaco, añorada por sus Playas y Palmeras tropicales y además,
disputada por las potencias más poderosas del siglo XIX.
Fue llamada La Llave del Golfo de México y punto obligado
del tránsito marítimo entre los puertos del Caribe y Europa. Por su
privilegiada situación geográfica y su gran comercio, la Isla pudo disfrutar,
aún antes que España y muchos países imperiales, los frutos de la Revolución
Industrial..
Cuando Daguerre dio a conocer el daguerrotipo en 1839, la
pequeña Isla de Cuba estaba sometida a un régimen colonial por España, ya que
al igual que Puerto Rico, fueron las dos únicas colonias que continuaron
sometidas a la Madre Patria, , después de las revoluciones independentistas que
comenzaron en América hacia 1810.
Sin embargo fue un momento de cierta prosperidad en la
Isla, ya que la industria azucarera, principal renglón económico, se desarrolló
rápidamente gracias a la introducción de nuevas tecnologías, a la extensión de
las tierras cultivadas de caña y la sustitución de los esclavos por
asalariados.
Otro de los renglones importantes de gran auge a
principios del siglo XIX fue la Industria Tabacalera, la cual se vio favorecida
por la suspensión del monopolio del Tabaco, dictada por España en 1817. La
prosperidad reinante hizo que se formara una rica burguesía criolla, la cual
quería comparar al país con Europa. Cuba también se diferenció en cuestiones
vitales dentro de la historia, en comparación con los demás países
independientes de America Latina.
Fue el primer país latinoamericano en tener Ferrocarril, el cual se inauguró en 1837; el cine llegó a
la Isla al año de su estreno mundial, en enero de 1897; también estuvo entre
los primeros países latinoamericanos en inaugurar la televisión, en 1950; por
lo que al igual que estos anteriores inventos que tuvieron una rápida
repercusión en el país, la fotografía obtuvo un gran recibimiento y en 1840, ya
en La Habana se comenzó a vender los primeros equipos para hacer daguerrotipos
y se empezó a realizar las primeras fotografías conocidas, con lo que se inició
la historia de la fotografía cubana.
Desde ese momento se instauraron los primeros estudios
fotográficos, siendo el segundo país del mundo en inaugurar una galería
comercial, increíblemente antes que en París, la cuna del invento. La
fotografía cubana emprende un desenvolvimiento ascendente dentro del marco de
la historia socio-político-cultural del país, estampando en el "espejo de
la memoria" los rostros de las familias aristocráticas y burguesas de la
sociedad cubana.
Con el tiempo el daguerrotipo fue desplazado por otras
técnicas fotográficas que fueron realizadas en las galerías habaneras con la
misma calidad artística y habilidad técnica que las más afamadas fotografías de
Madrid, New York o Paris.
La fotografía periodística y el posterior invento del
fotograbado reflejaron las imágenes de la Guerra de Independencia en la prensa
del mundo con extraordinaria inmediatez. No se puede separar la historia de la
fotografía cubana de la historia del país, ella está insertada dentro del
proceso de desarrollo de la sociedad cubana y es reflejo de la misma.
Durante estos largos años de coloniaje, entre los
criollos nacidos en Cuba fue apareciendo un sentimiento de nacionalidad que
cristalizó al final del siglo XIX. Esos cambios en el sentir y en la formación
cultural del pueblo cubano repercutió de una manera veraz en el desarrollo de
la fotografía cubana.
Todos los años que separan la actualidad, de la
introducción de la fotografía en Cuba, son años de una constante búsqueda
expresiva de imaginación y buen hacer, para poder registrar al futuro los
aspectos más descollantes de la realidad cubana, ya que al reproducirla, la
reafirma como memoria y como acontecimiento histórico-social.
La fotografía cubana, como función, surgió producto de
una necesidad informativa-comunicativa y documental-testimonial. Se considera
una de las más ricas de América Latina (junto a la mexicana, la brasileña y la
argentina) por la gran variedad de estilos expresivos y la alta calidad
técnico-artístico-informativa. Desde su surgimiento ha transitado por temas tan
diversos como el retrato, el paisaje y la arquitectura, hasta la fotografía
publicitaria y sobre todo por la fotografía social; pasando también por el
desnudo, las manipulaciones esteticistas y la fotografía científica.
Compilación del Autor.